La Maldición de la Rosa Carmesí - Capítulo 2.

La Maldición de la Rosa Carmesí. Capítulo 2: La copa no tomada. La cámara del ala oeste estaba envuelta en penumbra. Las cortinas de terciopelo oscuro, cerradas. Una vela alta ardía junto a una mesa baja, donde aún humeaba la mezcla. Hierbas quemadas. Un aroma a canela, cuero húmedo y flores podridas flotaba en el aire. En una copa de cristal rojo—ya vacía—reposaban las huellas de lo que había sido un vino común, transformado por el arte antiguo de la magia roja. La figura encapuchada, envuelta en una capa de terciopelo negro, observaba desde el hueco secreto en la pared del salón. Veía todo: a los criados, al Conde riendo con sus invitados, y a Lady Christine alzar la copa que nunca debía tocar. —Maldición... —susurró, sin rabia pero con deseo—. No era para ti, niña. Las velas parpadearon. El hechizo, elaborado con sangre de mirto, raíz de dama nocturna, pétalos de rosa carmesí y una gota de semen humano obtenido bajo juramento de deseo, tenía una sola función: desatar la bestia...